Os Encontros de Códax : «Sin prejuicios». Bodegas Martín Codax.
Me he permitido robarle el titular de “Sin prejuicios” a Sarah Jane Evans, Master of Wine, que nos impartió en el marco de los “Encontros de Códax” una clase magistral de cata en las Bodegas Martín Códax. Pero vamos por partes, ¿Quien es Sarah Jane Evans? Sarah es una apasionada del vino y apasionada de España. Una gran conocedora del mundo del vino como lo atestigua su titulación como Master of Wine y copresidenta de los Decanter World Awards. Creo que son suficientes avales para que una persona pueda hablar de vino y los que no sabemos escucharla con atención.
¿El lugar? Bodegas Martín Códax, una de las referencias en el sector y en la D.O. Rías Baixas. Enclavada en el corazón del Salnés y con unas vistas extraordinarias a uno de mis paraísos, el Mar de Arousa.
Al llegar y tras acreditarnos pasamos a la terraza desde donde disfrutamos de las hermosas vistas y socializábamos con el resto de asistentes con una copa del rico espumoso Danza. ¡ Como prestaba con esas maravillosas vistas al sol tras dejar una Coruña lluviosa hora y media antes¡
En la presentación del acto aparte de la propia Sarah Jane Evans nos hicieron de maestros de ceremonias Juan Vázquez, director de la bodega, Katia Álvarez como directora de enologia de la casa que aportaba sus opiniones técnicas y María Otero como jefa de enoturismo de Martín Códax.
¿Que nos proponía Sarah? Sin prejuicios…una cata a ciegas alrededor del mundo donde íbamos desgranando vino a vino sin importarnos su origen o sus uvas, centrándonos en lo que realmente importa. En las sensaciones que nos aporta. Comparto esa filosofía de probar y no descartar nada ni por cuna ni por estudios. Siempre digo que hay vida mas allá de Rioja y Ribera que es algo de lo que pecamos sobre todo en Galicia. ¿Cuantas veces hemos oído? “ No, no. A mi no me des cosas raras, dame un Rioja”. Hay que animarse a probar nuevas propuestas que nos pueden hacer enamorarnos de nuevo de un vino o mirar con otros ojos algo que teníamos al lado y no valorábamos.
El primer vino que nos propuso Sarah fue un blanco argentino a base de uva Torrontés, ojo no confundir con la de idéntico nombre y tan popular en el Ribeiro. El vino de nombre Colomé de la región de Molinos en el norte de Argentina a 3.000 metros de altura. Obra de un coleccionista de arte llamado Donald Hess que ha creado un vino con una excelente nariz, exuberante casi explosivo y seco en boca de tal manera que una copa pide otra. Por cierto, con tapón de rosca.
La siguiente parada en esta vuelta al mundo fue en un lugar muy querido por mi, Santorini y curiosamente probé este vino en una de mis visitas a la isla, Hatzidakis 2015. A base la variedad Assyrtiko, nos propone un vino muy mineral, no en vano se cultivan en suelo volcánicos y en hoyos al estilo de Lanzarote. Con un malico agresivo y cierta acidez que le da frescura. Un vino interesante.
Dejamos las azules cúpulas de Santorini para ir a lluviosa Inglaterra a tomar…¡champagne! Si, si, habéis leído bien, un delicioso espumoso ingles. Obra de un holandés de carácter un poco peculiar con una enologa neozelandesa. De esa mezcla sale Nyetimber, a base de Chardonnay, Pinot Noir y Pinot Meunier. Tras 36 meses sobre lías descubrimos un vino fresco con toques cítricos de lo mas interesante para ser un hijo de West Sussex.
Volvemos a casa, volvemos a mi querido Salnés y con un vino extraordinario fruto de muchos años de trabajo e investigación. Como nos dijo Katia, un vino universal, un vino para todo el mundo de nombre Vindel. Procedente de unas parcelas de la zona donde se producía un doble envero en la uva albariño tornando a un precioso color rosado. Tras congelarlas unas horas se procede a un prensado suave para evitar la presencia de taninos para lograr este excelente vino. De el destaca su acidez que le aporta mucha frescura, los recuerdos a fruta de hueso y hierbas aromáticas como el romero. Desde luego en Martín Codax han hecho bien los deberes y puede ser un vino de guarda que en un par de años nos puede dar un grata sorpresa.
Hablemos ahora de los All Blacks y sus Hakas, de los majestuosos paisajes de El Señor de los Anillos, vamos a Nueva Zelanda. Hace años se instalo una importante colonia croata y como buenos mediterráneos llevaron su pasión por el vino a las islas y de ahí sale este Kumeu River a base Chardonnay. Un vino con mucha barrica, nariz cremosa, vainilla y vuelven las frutas de hueso. Un vino ciertamente interesante y que me gustaría compartir con…
Vamos cercanías ahora a visitar a la vecina Australia y es que en el país continente también se hacen buenos vino. En este caso un Riesling criado en Clare Valley llamado Grosset. Un vino complejo, aromático, potente, muy largo y al igual que su vecino con tapón de rosca.
Tras dar esta pequeña vuelta al mundo de los blancos y demostrarnos que no debemos tener prejuicios ni complejos en general y en el mundo del vino en particular finalizo esta amena cata tras lo cual procedimos a catar lo vinos con mas detalle acompañados de un pequeño ágape.
Me ha encantado la iniciativa y ya estoy deseando que llegue el lunes 5 de junio para ver lo que nos ofrece Norrel Robertson. El listón se lo han dejado bien alto.
Esperando que os haya gustado el articulo y deseando que os quitéis los prejuicios para probar otros vinos me despido no sin antes agradecer a las Bodegas Martín Codax el haber creado estos “Encontros” y por supuesto haberme invitado a asistir.
Deja una respuesta