Asador do Museo, Sanxenxo. Pontevedra
El premio por haber ganado la II Cata Amateur de Rias Baixas consistia en una comida en este restaurante situado en las afueras de Sanxenxo y alli nos dirigimos a degustar sus manjares. Como primer avance dire que respondio a las expectativas que tenia sobre él. Vamos por partes…El restaurante engaña un poco ya que se encuentra situado en los bajos de una tienda de vinos llamada Museo do Viño y su entrada es la parte trasera de la misma. Para aparcar no hay problemas, dispone de una explanada de tierra tanto delante como detras del local.Tras acceder por la parte de atras del local de la foto, entramos en un semisotano con una decoración agradable siguiendo las lineas maestras de lo que nos vamos a encontrar en el plato, un asador.Como buen asador sus especialidades son las carnes como pudimos comprobar más adelante. La carta es amplia y con un poco de todo pero desde luego abundan las carnes con distintas preparaciones. Hablando un poco con el camarero nos comento que lo mejor que preparan es el pulpo a la brasa, el bacalao y carnes.
Tras darle unas vueltas decidimos tomar como entrante un pulpo a la brasa servido de una manera muy original. En una fuente metalica sobre una cama de aceite de oliva y que en su parte de abajo se mantenia caliente gracias a unas brasas. El sabor del pulpo era muy bueno y jugoso, se mantenia caliente gracias a los rescoldos con lo cual desde el primer al último tentaculo estaban a su temperatura optima. Todos sabemos que no hay nada peor que un pulpo frio. Seguimos con un solomillo con salsa de boletus el cual era pura mantequila y tengo que reconocer que la salsa de boletus me encanto. La salsa se servia a parte para que uno graduase cuanto, cuando y donde queria la salsa. El plato iba acompañado de patatas fritas y pimiento de piquillo.Por mi parte pedi un entrecot de buey, segun me dijo el camarero parece ser que de Dinamarca, que se presento con una guarnición con piña asada, brocheta de vegetales y en otro plato aparte con patatas fritas con piminento piquillo. La carne estaba en su punto y tenia un gran sabor. No tenia nervios ni ninguna «impureza» que la desvirtuara. Muy sabrosa.En las sobremesas nos decidimos por las propuestas caseras, un riquisima tarta de queso con membrillo y unas filloas con chocolate. La tarta era del tipo fresca con una base de galletas con mantequilla y cubierta en su parte superior por una original mermelada casera de membrillo. Una curiosa reinterpretación del tipico postre gallego de queso con membrillo. Muy fresca y digestiva.Las filloas con chocolate se presentaban dobladas como un panuelo y regadas por el chocolate. Para rematar la faena se sirvierón los reglamentarios cafés con un surtido de licores.La bodega del local es amplia y con buenas referencias. Nos decidimos para regar la comida por un clásico Ribera del Duero, Pago de los Capellanes. Un vino de aromas intensos que en boca deja recuerdos de la madera, incluso un toque como a cuero y las tipicas notas de frutos rojos. Un vino que acompaña cualquier carne de manera soberbia.
Quisiera agradecer a la Ruta do viño Rias Baixas su invitación a este buen restaurante y a la labor que están haciendo promocionando los caldos de las Rias Baixas.
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